29 noviembre 2008

De la ausencia y de ti....

Hoy, en que le perdí la fecha al día, he traicionado a mis ojos en su ambición de conseguir mas vida que peces, hierba marina, vagando entre las olas; la soledad ha resuelto ser mas compañera que nunca, da sus pasos unipersonales que se pierden en la arena, no le soy ajeno al verbo de la tristeza, cuando se conversa dentro de un monologo...no he pretendido sonar solo con mi dramatismo.

Plantado a miles de leguas del lugar mas cercano, decido a pulso de viajero alejarme de Peumayén, y darle a la vida la correspondiente alegría...aletean por mi deseo de volar las raíces del sueño que me trajo a esta tierra, no me deja partir, me empuja a seguir ilusionado por sus tardes alumbradas a media luz por su faro...el dilema de ser abrazado por una persona o por la naturaleza...

Tengo atado a los pies la distancia del recuerdo de haber pertenecido a una persona, de haberle pisado los zapatos y ella a mi para no alejarnos uno del otro, de reír y sonreír sobre los labios del atardecer...siento pegar con el viento la ausencia de esa persona, y la siento a ella misma aproximarse con sus manos de nube, emprendiendo como antes camino por mi rostro; escucho parpadeos de su voz contándome su costumbre de hospedarse sobre la luna; acordar en un reciente pasado su amor...proclamado a miles de voces, ese fue el mejor escenario en el que hubiera imaginado estar, creímos que era necesario incrementar nuestra relación, ella comenzó mirando al cielo mostrando sus ojos y perdiéndolos en el color etéreo de ambos seres...ella presento su alma con un cálido beso, y arranco de sus labios cual saeta de amor, su declaración mas tierna..."te amo" resonó por las calles cubiertas por cuanto latido percibía el pecho...yo atine a decir.....



No olvides que si te pierdes
todo lo existente entre tu pasado,
mi presente y nuestro futuro
esta pintado por mis manos en muros


No olvides que en abril
el dulce entierro de tus labios
saco el aire frió de los míos

llenándolos de arándano candil

No olvides que nunca olvidare
tardes de tu amor descansando
sobre mi hombro izquierdo


No olvides que nunca olvidare
que contigo empecé a ser

quien soy, libertad y amor

No olvides que así son nuestros momentos
con febriles cantos por doquier,
el suelo gris desmoronando sus pétalos
y el cielo colmando el mar con su enverdecer


No olvides que desde tu amor
todo es más universo, más humano,
más canción, más primavera, más albor,
más sueño, más andares de la mano



No olvides que nunca olvidare
dormir en tus ojos noche a noche
cuando miro la luna que te ve recostada

No olvides que nunca olvidare
que contigo empecé a ser
quien soy, libertad y amor.




(...)
Luna XXV

En un viejo muelle
se aproxima la mata de olas,
ya no le temo más
por fortalecer tu llegada…
Se tiende la espuma
en tu nombre de arena,
no la daña, la abraza apenas
con el furor de la despedida

Sin atreverse a borrar
tú paso, atraído por la ausencia de ti...
mi barco anclará lejos del altamar

Sin atreverse a olvidar
tú nombre, atraído por la ausencia de ti...
mi voz no encallará en altamar


El viento que la trajo se aleja, y yo encerrado en esta tierra sin mapa fijo, y el origen de mi sentimiento frugal esta tarde o ¿es de mañana? o ¿es de noche? -- ya he le equivocado rumbo al tiempo -- me obliga a contar o tal vez es mejor gritar a la lontananza que es por esa mujer que evitó que los labios se topen con invierno, que los ojos sean meros testigos del camino que se escoge, que las manos solo sirvan para el tacto, que los pies no tengan propósito de perderse, que la sonrisa se extravié en un saludo....tantas cosas confundió en lo cotidiano...pero es de seguro que le tengo agradecido el haber sonreído, apretado mis manos...el mencionar a viva justicia su sentimiento, el dejarme sin derecho de respirar...el haberme asustado cuando se despedía...estoy seguro que ella también esta pensando en este lugar...en el cual cada uno en su pensamiento es algún viento, que así de invisible, se siente...y encuentra carne en el cuerpo que se emociona igual...con amor"

Luna XV

...."¿Dónde empecé a querer?
Recordé un papel,
ya encorvado y entumecido
de tanto haber sido leído…
desparramaba su tinta
entre grieta y grieta,
asfixiándose en pasado
su palabra de agosto…
y en ese papel tu nombre"...


Ese sentimiento de querer alejarme de Peumayén ha concluido en quedarse esperando plantado sobre arena, y yo he vuelto al muelle en ese retazo de madera y olas...para cumplir con mi labor de faro...sin antes dibujar sobre los derredores de Peumayén mi declaración para salvar en presente como fue cuando estaba en esta tierra...



En campos de anís estrellado,
rodeados por maderos de canela,
intuyo que deseas sonreír
y no te prohibo ningún gesto,
por ser quien hoy siembra alegría

Haciéndole paraíso al pasto

le estrechas el cuerpo,
atas una mirada al viento
y echan vuelo sutiles brillos
por derredores de tu rostro
Parada a golpe de cielo,
las gotas en tus plantas
son tamaño mar,
el asfalto convierte su presencia en nube
y una hoja atada a un río sube y sube
Despejado el mundo
ahonda el arcoíris
en fragancia de azucenas y polvo de lavanda
que sin permiso abrazan tu cabello
en su vaivén del viento
Haciendo de edén, lugar cotidiano
articulas en palabras
un sueño que da sensibilidad
que evade límites nocturnales,
que cosecha nuestro camino

[Espero que este vídeo de Silvio Rodriguez aclare lo que pretendí decir en este posteo, es más el titulo es el nombre de su canción - "de la ausencia y de ti"]


[No he oído mejor declaración que la letra de esta canción de Joaquín Sabina - "Contigo"]

23 noviembre 2008

Monologo...

Es el día veintidós de Noviembre en Peumayén, otra vez interpretando la estatua de carne sentado sobre el muelle, y en hábito de faro mis ojos tratan de encontrar en las ondas del océano a alguna persona que se deje llevar por su andar...
Ya por el mediodía, el sol se ha tendido sobre mi frente y los derredores de Peumayén; Peregrinos trinos aparecieron y el bullicio de las olas adormeció los intentos de mis pies por caminar en la estela de su movimiento...en este ensayo de ser pez, se me han perdido los zapatos…ahora camino a pies desnudos por la arena, me parece mas honesto con la naturaleza andar de esta manera.
Por la noche, el faro cumple su función de alumbrar al horizonte, que como mis ojos pretende hallar cuerpos caminantes en rutas de agua, es así no existe mas luz que la de ese viejo bloque de concreto, es por eso que en las noches de Peumayén; apilando estrellas, lunas, sombras...entre la intermitencia del faro, el paseo del viento, no he tenido mejor idea que escribirle a las luces colgadas del cielo......


"Las estrellas son pequeñas plumas rutilantes,
encarceladas a navegar su polvorienta esencia
por donde nadie pueda tocarlas
a menos que seas tú…cielo."


Me propongo seguir soñando, veo al sol marchito en un pasado reciente, veo a las flores del mañana tiritar por nacer, repica por las manos la sensación de saludar a la siguiente persona que asome el alma...de día o de noche tengo la misma sensación de alegría, es la ilusión del horizonte en azafrán, de tener la noche en purpura...es en los dos ámbitos de las horas en que el alma se deslumbra de igual manera...con la misma sangre, con la misma huella de piel resquebrajada, con las mismas manos de saludo, con los mismos ojos de faro...

Yo estoy hecho de palabras,
de una clara imaginación,
estoy unido a un paralelo de sentimientos
que dicen de si un poema…

Yo no soñare con gigantes molinos,
ni tendré por quien sufra de pasión,
ni tampoco un caballo rocinante,
pero si creo ser de un libro

Soy del pasado, y del futuro,
por no tener presente;
pues soy del querer
en su pretérito y devenir

Yo soy del mar

porque pegado a la orilla
veo olas esconderse en arena,
renovarse el ocaso en sencillos trazos,
escoltar la luna su salada marea,
sentir la lozana frescura del viento
chocar caleta de arreboles…

Me encierro en un mundo

que se enreda en fáciles alegrías,
este mi país es también de los locos
quienes codo a codo conjuran sonetos,
en esta mi tierra se gusta sembrar y arar
amistad profunda y sincera

Soy del pasado, y del futuro,
por no tener presente;
pues soy del querer
en su pretérito y devenir...


Ya está dando sus últimos giros el faro, el amanecer se acerca en Peumayén...este día fue compartido con el solitario juego de hablar con uno mismo, ha sido el monologo del que suele andar descalzo por sentirse mas unido con la naturaleza, del que pretende que la marea no se aleje con lo que escribe, del que sueña realidad y sus mensajes de afuera...

21 noviembre 2008

Es el día veinte del mes onceavo aquí en Peumayén, me encuentro sentado viendo quien pueda llegar a la Caleta de Lunas; ha pasado algo de tiempo, pero aun no se ha sentido otra respiración que la del viento y la mía.

Sin perder la afición de faro me he puesto a vigilar alrededor del horizonte, y me tope con unos ojos...he alzado las manos en símbolo de saludo, me parece que ha entendido el gesto y dirige su barca hacia mi...desde que la encontré en la lontananza me he perdido tratando de descubrir que puede haber en su mirada...es un trabajo arduo pero he logrado alcanzar dedicarle 11 lineas, que están allí, sobre la arena...


"Encontré en uno de esos recorridos por los papeles en donde escribo una coincidencia con la mejor canción que es tu sonrisa, luego de seguir con el vals de tu aroma, retomo el viaje por esas minúsculas palabras que tratan de escribirte una que otra cursilería; desde el sitio de donde miro mis atardeceres interpreto la letra que lleva recuerdos a mi buro; entre abriles y marzos elijo los segundos por que fueron los primeros en navegar en la dicha de tus ojos, es así que este mes transformo al siguiente en su magia, esa magia que inunda 11 líneas de calles cubiertas de sonetos que aunque no sean poéticos son sobre los albores que adornan tu rostro…


Me hablan de guiño en guiño de un ciento de luceros, tu reojo es un desvío al resplandor de un gesto trazado por el cielo, es la obra de un amanecer que no se olvida como si fuese del ayer, el libro de cientos de poemas volando por el mar… es la rendija del relato a un universo, el claro donde descansa la inspiración de mis tantos versos, es el camino a una alborada llena de estrellas; dentro de si van formándose andares de constelación, es la estrella del día, el actuar de un oleaje, el campo donde desmayan mis ansiedades…


Me dibujan cierta luz cristalina, torvo de un resplandor marrón que acrecienta los vuelos de una puesta de sol, es el murmullo constante de un mundo que pone al revés todo cuanto ha visto deslizando su perfil… torzal de encantos que atrapan brillos desconocidos, refugio donde abrigo todas las tardes de marzo… es el esbozo de una floresta, el cuenco donde zozobra mi voz, manantial de deseos y sueños así es como veo el fondo de tus ojos."


Ha terminado el día, ella ha decidido ir a casa...durante su partida al verla lejana, he lanzado arroz al mar, pues pretendo que vuelva, tal vez la carne no ha sentido su homónimo cercano...pero sus ojos se han quedado impregnados en los granos de arena de Peumayén...

20 noviembre 2008

Con rumbo a la Caleta de Lunas de Peumayén...


A lo lejos se cose al horizonte un lugar, según los ojos de aventureros cuentan: tiene sueños aferrados al cielo, ocasos sobre los pies del atardecer, vientos enrumbando los arreboles, retazos de nubes divagantes, barcos atados al pairo de las olas, estrellas y sus plumas rutilantes, gaviotas astillando al sol con el vuelo, un viejo muelle, un candil faro y al lado una caleta de lunas...su fin dicen, es que por la noches cada una de las diferentes lunas tenga un lugar donde arribar y dejar impregnado en la arena, con la ayuda de la marea, su sentimiento frugal; a la espera de que alguien lea aquellas letras y le repique por los huesos el querer soñar...


Mi barco ha zarpado hace ya veinte y un años; y desde algunos meses he logrado ubicar, gracias a la rosa de los vientos, este lugar perdido entre las flores del Edén, los manzanos de Ávalon, y la profundidad de la Atlántida.


Recuerdo que llegue quince para lumbre de luna, de complemento una aves me dieron la bienvenida sobre el portento que significa ser parte de la mas bella tarde y su color arrastrado por lontananza. Lo que he dado cuenta al llegar, es que no hay mas personas de las que puedo crear con los pasos que dejo; recién al quinto día de estar aquí me he figurado como naufrago.


Siempre sentado a orillas del muelle, viendo titubear al mar, espero que el horizonte me traiga entre sus pasos una respuesta a los tantos mensajes que he dejado y dejaré en la arena, quizás no sean de mi esperanza tanto los mensajes sino las voces de la personas quienes los escriban...


Quienes quieran ser parte de este lugar llamado Peumayén y encallar en la caleta de lunas, solo dejense llevar por los sonoros nervios que dirigen su sentimiento, y en cuestión de segundos navegarán por el olor típico del mar de Peumayén.


Bienvenidos sean a la Caleta de Lunas de Peumayén, y dejen sus huellas de mar junto a las del sueño de esta tierra.